La rivalidad entre los Beatles y los Rolling Stones, ¿realidad o campaña de marketing?

Hay una rivalidad en el mundo de la música que se ha mantenido desde la década de 1960 y en la que los fans siempre se han movilizado: o estás del lado de los Beatles o del lado de los Rolling Stones. Todos los medios de comunicación especializados, la prensa y los críticos han utilizado este enfrentamiento entre las bandas, dos de las más importantes de todos los tiempos. Pero cabe pensar algo: ¿realmente se odiaban los miembros de los dos grupos?

No solo no estaban enfrentados realmente entre ellos, sino que sus trayectorias personales y profesionales se cruzaron en varias ocasiones y protagonizaron algunos momentos que quedan en el recuerdo. George Harrison fue una pieza trascendental para que los Stones consiguieran su primer contrato discográfico, John Lennon y Keith Richards fueron grandes amigos, e incluso llegaron a actuar juntos en alguna ocasión.

Como en todas las relaciones estrechas, también hubo momentos más incómodos. Lennon llegó a confesar en una entrevista que, con la ruptura de los Beatles, se redujeron también las veces que los miembros de cada banda se encontraban.

Una de las razones por las que siempre se vieron enfrentados es que los Beatles siempre estuvieron un paso por delante de los Stones. Fueron los primeros en empezar su carrera, en conseguir un contrato discográfico para sus propias canciones y en alcanzar los números más altos en la lista de éxitos.

Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones, en una fiesta con Ringo Starr, batería de los Beatles, en 1985. / Dave Benett/Getty Images

En 1963, Lennon y McCartney fueron invitados a los estudios donde Keith Richards y Mick Jagger intentaban escribir su primer sencillo. Hasta este momento, los Stones solo habían lanzado una versión de una canción de Chuck Berry. Lennon y McCartney terminarían escribiendo I Wanna Be Your Man para los Stones y se lo entregaron. Este fue el segundo sencillo de los Stones y alcanzó el número 12 en las listas de éxitos del Reino Unido.

Este tipo de amistad entre ellos se mantuvo durante los años setenta. "Ese fue un gran periodo. Entonces éramos como reyes de la jungla y estábamos muy cerca de los Stones. No sé cómo de cercanos eran los demás, pero pasé mucho tiempo con Brian y Mick", recordaba Lennon. "Los admiro, pasé mucho tiempo con ellos y fue genial".

La conversación sobre cuál de los dos grupos prevalece sobre el otro siempre se ha mantenido viva, aunque parece un tema que divierte a sus miembros, tanto para Paul McCartney como para Mick Jagger. "Los Stones tienen sus raíces en el blues. Cuando escriben cosas, tienen más que ver con el blues. Nosotros tuvimos algunas influencias más", comentó McCartney cuando se le pidió que reflexionara sobre su rivalidad. "Hay muchas diferencias y amo a los Stones, pero los Beatles eran mejores", le dijo McCartney al DJ Howard Stern en un programa de radio.

Paul McCartney y Mick Jagger, sentados frente a frente en un tren en Euston Station, en 1967. / Victor Blackman/Express/Getty Images

La respuesta de Jagger no se hizo esperar. Cuando los Beatles dejaron de viajar a finales de los 60, los Stones se reinventaron y comenzaron la que posiblemente fue mejor racha de discos. Realizaron giras masivas por todo el mundo y todavía lo hacen hoy en día. "Los Stones continuaron", decía Jagger al ser preguntado sobre este tema. "Empezamos a hacer conciertos en estadios en los años 70 y todavía los hacemos. Esa es la gran diferencia entre estas dos bandas. Una banda es increíblemente afortunada porque puede seguir tocando en estadios, y la otra banda no existe".

De acuerdo con estas respuestas, parecería que las dos bandas nunca se odiaron realmente. Siempre hubo un poco de competencia, pero durante un periodo de tiempo las dos bandas siguieron siendo amigas durante el tiempo en que coincidieron en la música.